—Una película sin ninguna intención. Después de Chantal Akerman, 2022
Proyecto compuesto por: Videoinstalación de 3 proyecciones sobre pared (vídeo HD, color, sonido estéreo, 8’25’’); cortina de terciopelo marrón; 7 fotografías, 40 x 50 cm. c.u.
En 1978, la cineasta Chantal Akerman realizó una película de carácter autobiográfico y la tituló Les rendez-vous d ́Anna. En el film, Anna, una directora de cine, viaja a través del norte de Europa promocionando su última película. Durante el viaje el personaje tiene diferentes encuentros en los que interactúa con los demás desde una cercanía lejana que le sitúa en un plano existencial paralelo; parecería que es posible el tacto, la confidencia, el sexo, pero no la pertenencia. En 2001 titulamos una exposición nuestra Viaje itinerante hacia alguna parte, es decir, una presencia sin destino conocido, sin deseo de ubicarse en un lugar concreto más allá del trayecto. La necesidad de tránsito permanente, la asfixia en lo cotidiano, la renuncia a lo que los demás comunes entienden como vida, se perciben igualmente a través de las frías imágenes de Akerman en su película. También a través de las frías conversaciones que muestran una aparente domesticación incluso de aquello que, en ese momento, y aún en este, sería calificado como abyecto.
Una película sin ninguna intención se inspira en un breve fragmento de la mencionada película de Akerman, apenas unos segundos. La acción sitúa a la protagonista sola en una anodina habitación de hotel. Anna acaba de entrar, se dirige hacia las ventanas y, antes de abrir una de ellas, descorre un visillo para observar desde ahí una ciudad industrial. La escena no reprodujo el guion original de la película. Si hubiera sido fiel a lo escrito, ese mundo que la protagonista contempla desde la ventana le habría sido visualmente ofrecido al público; pero al final, en las imágenes tan solo podemos ver a la protagonista de espaldas mirando hacia el exterior. Lo que más nos interesó de esta escena aparentemente nimia fue su capacidad para evocar la experiencia de vida de quienes, por diferentes circunstancias, no encajamos en el modelo convivencial hegemónico. Aislamiento, incomprensión, distancia, cuerpo. Anna sale de esa habitación para fingir que interactúa con los demás. En Una película sin ninguna intención, A. (una abreviatura polisémica en referencia al personaje K. de Franz Kafka, a quien también refiriera Akerman) ocupa un espacio indefinido frente a tres ventanas, un visillo y una cortina opaca. A diferencia de Anna, A. no sale nunca de ese espacio físico.
Comienza así una coreografía solitaria sin fin. A. corre y descorre el visillo. A. corre y descorre la cortina con un ritmo lento, reflexivo. A. se detiene y mira a través de la ventana, a través del visillo, a través de la cortina. A. se encuentra desubicada, su existencia transcurre consciente de su incapacidad para adaptarse, y de la incapacidad de los otros para adaptarse a ella también. Como la mayoría de nuestros personajes anteriores, habita en una intensa soledad interior, pero ahora A. decide iniciar un baile eterno con ese exterior que castra sus deseos y utiliza el concepto de realidad como un arma arrojadiza contra el poder libertario de nuestras mentes. Si la sensación de extranjería era una constante en la obra de Akerman, también A. sabe lo que es la desubicación, siempre extranjera, o adoptada, o tolerada... Una persona transgénero es una extranjera social permanente, su hábitat es la diáspora.
Performer: Bendi González
Imagen y sonido: Doblepárpado
Una película sin ninguna intención. Después de Chantal Akerman. Vistas de instalación en la galería Elba Benítez, Madrid. Febrero 2022.
Una película sin ninguna intención, 2022. Vídeo-instalación de triple proyección.
Una película sin ninguna intención (Guión) #1, 2022
Fotografía a color.
Texto: A. percibe cómo el exterior está intentando conectar con el interior. Respira el odio que flota, ligero, en el aire. A. observa ese afuera con escepticismo.
Una película sin ninguna intención (Guión) #2, 2022
Fotografía a color.
Texto: Ojos que no quieren ver. Es necesario correr la cortina. A. decide aislarse para poder desplegar todas sus potencias fantasmáticas.
Una película sin ninguna intención (Guión) #3, 2022
Fotografía a color.
Texto: Lo real se encuentra cada vez más próximo. La realidad se resiste a desaparecer. Todavía hay una pugna interior.
Una película sin ninguna intención (Guión) #4, 2022
Fotografía a color.
Texto: A. no puede ver la estación, no puede ver los taxis, no puede ver tampoco a la gente. A. ya no desea ver la estación, no desea ver los taxis, no desea ver tampoco a la gente.
Una película sin ninguna intención (Guión) #5, 2022
Fotografía a color.
Texto: El exterior ya está oculto; finalmente. El pensamiento se libera. El deseo ya es poder. En silencio.
Una película sin ninguna intención (Guión) #6, 2022
Fotografía a color.
Texto: Una y tres ellas: ella, la imagen de ella, la definición de ella (podría ser, o no, que fueran muchas más).
Una película sin ninguna intención (Después y antes), 2022
Fotografía b/n.
Texto: Una película sin ninguna intención.
[Fotografías de instalación: Luis Asín y Jonás Bel]